Por: John Carlos Gómez
Me considero ambientalista por naturaleza y protector de los animales, pero considero que una cultura como la llanera tiene un deporte donde el toro es derribado y en algunas ocasiones es lesionado. Entonces hago la siguiente pregunta: ¿donde reciben los bovinos, porcinos y similares el verdadero maltrato?: obvio, cuando los sacrifican en el matadero; allí son humillados para liquidarlos. En este caso, no escucho a los defensores que hablen del tema…¿será que comen carne?. Para mi concepto cualquier persona que hable sobre el maltrato animal debe ser vegetariana, o se estaría contradiciendo.
Otros que defienden a los animales como perros, en ocasiones los mantienen encerrados, les gritan y a veces les golpean física y psicológicamente. Eso si es un maltrato.
Pasando a otra perspectiva de este análisis hablemos de la génesis de los animales. ¿Entonces deberíamos protestar porque el tigre se come un venado?… o el León se alimenta de una oveja, becerro o cabra?.
En el tema de los gallos. Cuando nace un gallo de estas características sin necesidad que lo ponga a pelear ya está buscando camorra. Son bélicos por naturaleza. Y quienes son los más apostadores, pues los magistrados de las altas cortes; o sino recuerden que pasó con el fallo sobre el tema.
En el caso de los toros de lidia, si pienso que existe un maltrato porque es un ritual donde inician con banderillas, lo golpean, lo atormentan, hasta que lo matan. Aunque ellos son recios por su naturaleza, pero son amedrentados y luego el matador le da su estocada final.
Si queremos ser verdaderos animalistas debemos cuidar las especies en vía de extinción; no tener aves enjauladas; cuidar bien a las mascotas y denunciar a los negociantes de animales silvestres o que estén en riesgo. Hagamos lo que hace nuestro amigo Giovanny La Voz Zapata en Arauca Capital con su Fundación; él con su esposa cuidan de los animales, les dan comida y les prestan abrigo. Ese es el compromiso; no es hablar y criticar por mostrarse. Es actuar con proyectos para darle la oportunidad a muchos animales de diferentes especies puedan seguir viviendo en este mundo donde los más irracionales somos nosotros. Seguiré apoyando el coleo como la faena llanera hecha deporte; respetando el pensamiento de los que no lo comparten. Que viva el Coleo.