La visita del presidente Petro a la ciudad capital del Departamento de Arauca evidenció que al Gobierno Nacional no le importa la suerte de las comunidades en las zonas de conflicto. Al termino del Consejo de Seguridad no hubo conclusiones contundentes sobre la realidad que se vive.
Arauca es tratada como plato de segunda mesa. En Cucuta el presidente si le habló a la comunidad y expresó su preocupación por el comercio binacional; aquí no dijo nada y pasó como un acto protocolario sin relevancia.
Es inaúdito que Arauca merezca ésta suerte; el petroleo que sale de sus entrañas le aporta al producto interno bruto y las cargas impositvas un porcentaje no despreciable; para rematar las mal llamadas “regalías” se las llevaron con el pretexto que aqui somos los más corruptos. Deberían hacer una limpieza en Planeación Nacional que es de donde se proyectan los recursos de inversión por el Sistema General de Regalías. Allí es donde está el mayor foco de corrupción como lo denunció el Senador JP Hernández; igualmente dijo el congresista que los recursos de OCAD PAZ fueron un nido de corrupción donde cobran comisiones onerosas; algunos proyectos quedaron desfinanciados y en muchas ocasiones se invertieron en otros no priorizados.
Para concluir es evidente que el centralismo nos sepultó y nos convirtió en limosneros de la Casa de Nariño; casi de rodillas el pueblo araucano suplica y pide, porque si exige mucho menos le van a entregar parte de lo que Arauca le aporta a la economía nacional, siempre con la excusa que aquí se roban la plata de las regalías.
Este debe ser el verdadero debate que los representantes araucanos y de los departamentos con recursos mineros realicen en el Congreso para defender los regalias petroleras, porque el daño ambiental queda en tierras araucanas; el conflicto no para y mientras tanto, el Gobierno Nacional y el Congreso manejan los recursos a su antojo.
Esa es la guerra de Arauca: el petróleo. Si no hubiese oro negro en las entrañas de las tierras araucanas será que las guerrillas continuarían en la región ? . ya hubiesen migrado; mientras haya riqueza en la “Pachamama”, será ineludible que Arauca Saudita continue siendo importante por su petroleo, pero nunca prioritaria. Los araucanos debemos despertar del ostracismo y defender el territorio, sin distingo de partidos y conveniencias personales. En la unión está la fuerza…ojalá no sea demasiado tarde.