
La sarna perros tratamiento casero es un tema de gran interés para todos los dueños de mascotas, ya que esta afección cutánea puede causar serios malestares a nuestros compañeros. La sarna, causada por la infestación de ácaros, no solo afecta la piel de los animales, sino que también puede comprometer su bienestar general. Por eso, es esencial conocer las diferentes manifestaciones de esta enfermedad y cómo abordarla de manera efectiva.
En este artículo, exploraremos a fondo la sarna en perros, desde su definición y tipos hasta los síntomas que la caracterizan. También analizaremos el diagnóstico veterinario y los tratamientos médicos disponibles, así como una serie de remedios caseros que pueden complementar el tratamiento y ayudar en la recuperación del animal. Al final, daremos consejos sobre la prevención de esta enfermedad y la importancia de acudir al veterinario ante cualquier sospecha.
¿Qué es la sarna en perros?
La sarna es una afección dermatológica común en los perros, provocada por ácaros parásitos que se asientan en la piel del animal. Esta enfermedad puede llevar a la aparición de varios signos visibles que afectan no solo la piel, sino también la calidad de vida del perro. La sarna es altamente contagiosa y puede transmitirse de un animal a otro, por lo que es crucial actuar con rapidez si se sospecha que un perro está infectado.
Los ácaros responsables de causar sarna se alimentan de la piel y los fluidos subcutáneos del perro. Existen diversas especies de ácaros que afectan a los perros y que pueden causar tres tipos principales de sarna: la sarna sarcóptica, la sarna demodécica y la sarna otodéctica. Cada una de estas variantes tiene sus propias características y puede necesitar un enfoque diferente en términos de tratamiento.
Conociendo qué es la sarna, es vital que los propietarios de perros estén atentos a los signos de infestación. Detectar la enfermedad en sus etapas iniciales puede hacer una gran diferencia en la eficacia del tratamiento y el bienestar del animal. Por lo tanto, se recomienda una inspección regular de la piel y pelaje del perro, especialmente en áreas donde la piel es más delgada y vulnerable.
Tipos de sarna
Los distintos tipos de sarna en perros se clasifican principalmente en función de los ácaros que las causan. La sarna sarcóptica, por ejemplo, es provocada por el ácaro Sarcoptes scabiei, mientras que la sarna demodécica es causada por el ácaro Demodex canis, que es un habitante normal de la piel canina, pero que puede causar problemas cuando hay un sistema inmunológico debilitado. Por último, la sarna otodéctica, provocada por el ácaro Otodectes cynotis, afecta principalmente los oídos de los perros.
La sarna sarcóptica es la forma más conocida y contagiosa de sarna. Se caracteriza por causar intensa picazón y lesiones en varias partes del cuerpo, especialmente en áreas donde el pelo es escaso, como el abdomen y las orejas. Este tipo de sarna puede ser transmitido a otros perros y, en algunos casos, también a los humanos, aunque los síntomas en nosotros suelen ser menos severos.
La sarna demodécica, en cambio, no es contagiosa y se presenta principalmente en perros jóvenes o inmunocomprometidos. Se manifiesta con áreas de pérdida de pelo, picazón leve y costras. En casos severos, puede progresar a una infección secundaria de la piel. La recuperación en estos casos puede ser más prolongada y requerir tratamiento específico.
Por último, la sarna otodéctica afecta principalmente las orejas y se reconoce por los residuos oscuros y el rascado constante de la zona afectada. Puede llevar a infecciones secundarias en el oído si no se trata a tiempo. Conocer estos tipos de sarna ayuda a los propietarios a identificar de inmediato el problema y buscar tratamiento adecuado.
Síntomas de la sarna
Los síntomas de la sarna en perros pueden variar según el tipo de sarna que padezca el animal, pero hay algunas manifestaciones comunes que pueden ayudar a identificar la afección. Uno de los más destacables es la picazón intensa, que puede llevar al perro a rascarse, morderse o frotarse contra objetos en su entorno. Este comportamiento puede causar heridas e infecciones adicionales, lo que complica aún más la condición.
Además de la picazón, otro síntoma común es la pérdida de pelo. Esta pérdida puede ser focalizada en ciertas áreas del cuerpo o, en el caso de la sarna sarcóptica, puede abarcar grandes zonas. La piel afectada puede volverse roja e inflamada, y los perros pueden mostrar signos de incomodidad, como gemidos o lloriqueos. Esta inflamación es consecuencia de la reacción del cuerpo a la presencia de los ácaros en la piel.
Por último, los perros con sarna pueden desarrollar mal olor en la piel debido a la acumulación de bacterias en las lesiones abiertas. En algunos casos, puede haber la presencia de costras o secreciones y, si no se trata a tiempo, puede llevar a infecciones más graves. Si un propietario observa cualquiera de estos síntomas en su perro, es fundamental buscar la opinión de un veterinario lo antes posible.
Diagnóstico veterinario
El diagnóstico de sarna en perros debe ser realizado por un veterinario calificado, ya que existen diversos problemas de piel que presentan síntomas similares. En una consulta, el veterinario lleva a cabo un examen físico completo, prestando especial atención a las áreas donde el perro presenta pérdidas de pelo y picazón. Puede ser necesario realizar raspados de piel para identificar la presencia de los ácaros específicos responsables de la sarna.
Además, el veterinario puede optar por otras pruebas, como un análisis de sangre, si sospecha que existe un problema subyacente que esté debilitando el sistema inmunológico del perro. Esta evaluación holística permite entender mejor la condición de salud del animal y determinar la mejor ruta de tratamiento.
El diagnóstico temprano es crucial, ya que un tratamiento inmediato puede evitar problemas de salud más graves, como infecciones secundarias. Ignorar los síntomas o tratar de auto-diagnosticar al perro puede llevar a un empeoramiento notable de la afección. Por lo tanto, es vital ser proactivo y acudir al veterinario en caso de sospecha de sarna.
Tratamientos médicos

Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de sarna, el veterinario establecerá un plan de tratamiento específico basado en el tipo de sarna y la gravedad de la infestación. El tratamiento médico puede incluir medicamentos tópicos y orales para matar a los ácaros y aliviar la picazón. Los medicamentos como la ivermectina y los baños con soluciones específicas son opciones comunes que los veterinarios prescriben para combatir esta enfermedad.
Además, en casos severos, el veterinario puede recomendar antibióticos para tratar posibles infecciones bacterianas secundarias provocadas por rascado excesivo. Estos tratamientos suelen tener un tiempo de duración específico, y es importante seguir las recomendaciones del veterinario para asegurar una recuperación completa de la mascota.
Es fundamental recordar que, aunque los resultados del tratamiento puede ser visibles en poco tiempo, la sarna puede ser persistente y puede requerir un seguimiento exhaustivo. Los propietarios deben estar atentos a cualquier signo de resurgimiento de la enfermedad y mantener un calendario de consultas con el veterinario para asegurarse de que el perro esté completamente curado.
Remedios caseros
Si bien el tratamiento médico es la primera línea de defensa contra la sarna en perros, los propietarios pueden complementar el proceso con remedios caseros que ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la salud de la piel. Sin embargo, es crucial utilizar estos remedios como un complemento y no como un sustituto de la atención veterinaria.
Algunos propietarios optan por realizar baños con jabón de pH neutro. Este tipo de jabones son suaves y no irritan la piel del perro, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y picazón. Además, los baños regulares pueden ayudar a eliminar escamas y suciedad acumulada en la piel, lo que puede ser beneficioso para la salud de la piel en general.
Otro remedio casero útil es la aplicación de aceite de oliva en las áreas afectadas. Este aceite tiene propiedades hidratantes y puede ayudar a calmar la irritación. Su propiedad emoliente contribuye a suavizar la piel y puede disminuir el malestar del perro. Se recomienda también usar aceite de oliva en combinación con otros tratamientos tópicos prescritos por el veterinario.
Baños con jabón de pH neutro
Los baños con jabón de pH neutro son un remedio efectivo que puede ayudar a aliviar la picazón y la inflamación en perros con sarna. La piel de los perros es más sensible que la de los humanos y un pH equilibrado en los productos que utilizamos es esencial para no causar irritación adicional. Un jabón específico para perros con pH neutro limpia sin despojar la piel de sus aceites naturales.
La frecuencia de estos baños dependerá de la recomendación del veterinario y debe llevarse a cabo con cuidado. Lo ideal es sumergir al perro por completo, asegurándose de que el jabón se extienda bien, pero evitando que entre en sus ojos y oídos. Este procedimiento puede ayudar a reducir la cantidad de ácaros en la superficie de la piel y aliviar los síntomas hasta que el tratamiento médico tenga efecto.
Además de limpiar la piel, el acto de bañar a un perro con sarna puede brindar un momento de confort y conexión entre el propietario y el animal, lo que puede ser particularmente beneficioso para su salud mental durante un tiempo de incomodidad. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los baños no son una cura en sí misma, sino una parte de un enfoque integral que incluye cuidados médicos y, en su caso, otros remedios caseros.
Aplicación de aceite de oliva
La aplicación de aceite de oliva es otra alternativa que puede complementar el tratamiento de la sarna en perros. Este aceite es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para la piel afectada. Al aplicar aceite de oliva en las áreas donde el perro presenta irritación o pérdida de pelo, se puede aliviar la molestia y favorecer la hidratación de la piel.
La aplicación debe hacerse suavemente, utilizando un suave masaje para ayudar a que el aceite penetre en la piel. Esto no solo ayuda a calmar a la mascota, sino que también puede ofrecer un efecto calmante. Es recomendable utilizar aceite de oliva virgen extra, ya que es menos procesado y más benéfico para la piel.
Este tratamiento, aunque natural y generalmente seguro, debe ser utilizado con precaución. Hay que observar al perro después de la aplicación para asegurarse de que no haya reacciones adversas. En caso de signos de malestar, es aconsejable lavar el área afectada y consultar al veterinario para determinar si se debe continuar con este remedio.
Alimentación saludable

Una alimentación saludable es esencial para el bienestar general de nuestros perros, especialmente cuando están lidiando con condiciones como la sarna. Una dieta equilibrada puede fortalecer el sistema inmunológico del perro y ayudar a su cuerpo a combatir de manera más eficaz la infestación de ácaros. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales son fundamentales para mantener la piel y el pelaje saludables.
Incorporar alimentos como el pescado, aceite de pescado y suplementos específicos que contengan omega-3 es altamente recomendable. Estos nutrientes no solo ayudan a la piel, sino que también promueven un pelaje brillante y saludable. Además, es importante mantener al perro bien hidratado, ya que la deshidratación puede afectar la salud de su piel.
Algunos dueños también optan por agregar ingredientes naturales en la comida de sus perros, como la cúrcuma, que tiene propiedades antiinflamatorias y puede proporcionar beneficios adicionales en el tratamiento de la sarna. Sin embargo, cualquier cambio en la dieta debe ser discutido con el veterinario, ya que cada perro tiene necesidades dietéticas específicas.
Hierbas medicinales
El uso de hierbas medicinales es una alternativa complementaria que puede resultar beneficiosa para tratar la sarna en perros. Algunas de estas hierbas poseen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la salud de la piel. El Neem, por ejemplo, es popular por su eficacia en el tratamiento de diversas infecciones cutáneas y parásitos. Se puede aplicar en forma de aceite o como extracto y es conocido por repeler a los ácaros.
El Cymbopogon, conocido como hierba limón, cuenta con propiedades antimicrobianas, que ayudan a combatir infecciones de la piel. Su uso en forma de infusión o aceite puede ser útil para la salud dermatológica del perro.
Por otro lado, el Niaoli es otra planta con características similares, que se utiliza en la medicina alternativa para tratar infecciones y afecciones cutáneas. Emplear estas hierbas medicinales puede ofrecer un enfoque natural y menos invasivo para ayudar al perro en su recuperación.
No obstante, como con cualquier tratamiento alternativo, es importante consultar al veterinario antes de comenzar a usar hierbas. Cada perro es diferente, y hay que considerar posibles alergias o interacciones con otros medicamentos que el perro pueda estar tomando. El veterinario puede proporcionar orientación sobre las hierbas más apropiadas y seguras para el caso específico de cada mascota.
Prevención de la sarna
La prevención de la sarna es un aspecto crucial que todos los dueños de perros deben tener en cuenta. La prevención comienza con el control regular del ambiente donde vive el perro, incluyendo su hogar y cualquier área al aire libre donde pase tiempo. Mantener una buena higiene en la casa y en los espacios que frecuenta, así como cepillar regularmente a la mascota, son medidas que contribuyen a la detección temprana de problemas en la piel.
Otro punto vital es evitar el contacto con perros que se sabe que están infesados con sarna o que muestran signos de enfermedad. La proactividad en el cuidado de la salud del perro puede ser la diferencia entre prevenir o tratar una infestación de sarna. Además, cuando se introduce un nuevo perro al hogar, es recomendable revisarlo cuidadosamente y asegurarse de que esté sano.
Finalmente, la atención preventiva también implica mantener al día las visitas al veterinario. Continuar con chequeos regulares ayuda a detectar problemas de salud en etapas tempranas, por lo que se pueden aplicar medidas antes de que la situación se convierta en un problema mayor.
Importancia del veterinario
Acudir al veterinario es crucial cuando se sospecha de sarna en perros. A pesar de los múltiples remedios caseros y tratamientos alternativos disponibles, el diagnóstico y la intervención profesional son esenciales para una recuperación efectiva. El veterinario no solo puede confirmar la presencia de ácaros, sino también evaluar la magnitud de la infestación y prescribir el tratamiento médico adecuado.
El conocimiento y la experiencia del veterinario son invaluables en la elección de los mejores enfoques de tratamiento, así como en la implementación de medidas preventivas adecuadas. Un veterinario puede ayudar a personalizar un plan de acción basado en la salud general y las necesidades específicas de la mascota, asegurando una atención integral que considera también la dieta y el ambiente del perro.
Por último, es fundamental no intentar tratar la sarna basándose únicamente en información o remedios no probados disponibles en línea. Cada perro es un individuo único y lo que funciona para uno puede no ser eficaz para otro. La consulta con un profesional es esencial para asegurar que nuestro mejor amigo reciba el cuidado que realmente necesita.
Conclusión
La sarna en perros es una enfermedad cutánea grave que demanda atención inmediata, pero con el tratamiento y los cuidados apropiados, es completamente tratable. Al conocer sus tipos, síntomas y modalidades de tratamiento, propietarios de mascotas pueden tomar decisiones informadas para brindar el mejor cuidado a sus perros. La incorporación de remedios caseros, una alimentación saludable y el uso de hierbas medicinales representan herramientas útiles para complementar la atención veterinaria.
Recuerda que, ante cualquier signo de sarna, la prioridad debe ser siempre consultar con un veterinario. Los tratamientos médicos deben ser la base de cualquier plan de recuperación, mientras que los remedios caseros son una excelente opción complementaria. Con las estrategias adecuadas, es posible ayudar a nuestros perros a recuperar su salud cutánea y bienestar general.
Proteger a nuestros perros de la sarna requiere diligencia y compromiso; sin embargo, con los cuidados necesarios y la colaboración con profesionales, se puede asegurar que nuestros mejores amigos vivan vidas saludables y felices.