
El corte de pelo mullet ha resurgido en el ámbito de la moda moderna, convirtiéndose en un símbolo de expresión personal y ruptura con los paradigmas tradicionales. Este estilo, que se caracteriza por su longitud desigual, es a la vez clásico y contemporáneo, permitiendo a quienes lo llevan mostrar diferentes facetas de su personalidad. Aunque su popularidad se consolidó en las décadas de 1970 y 1980, su historia es mucho más rica, y su impacto en la cultura visual ha sido significativo.
En este artículo, exploraremos en detalle los tipos de mullet, sus orígenes, características distintivas y la forma en que han evolucionado hasta convertirse en una opción viable en el panorama actual de la moda. También examinaremos cómo este corte ha sido adaptado por diversas personalidades, enriqueciendo así su legado y aceptación en la sociedad contemporánea.
Origen del mullet
El mullet tiene raíces que se remontan a civilizaciones antiguas, donde los estilos de cabello eran una expresión de estatus social y cultural. En tiempos de la Antigüedad, tanto hombres como mujeres usaban cortes que reflejaban su identidad y pertenencia a un grupo específico. Sin embargo, el término «mullet» no fue acuñado hasta mucho más tarde. A finales de la década de 1970 y durante la de 1980, el mullet se popularizó en la cultura pop, especialmente en Estados Unidos, gracias a figuras icónicas como David Bowie y bandas de rock.
Durante ese periodo, el mullet se convirtió en un símbolo de individualidad y rebelión contra las normas establecidos de belleza, desafiando las convenciones de la época. Mientras otros estilos buscaban la uniformidad, el mullet abrazaba la diversidad, celebrando la autenticidad de cada persona. Esta tendencia de desafío se mantuvo vigente, y a lo largo de los años, ha experimentado un resurgimiento que ha llevado a nuevas generaciones a redescubrirlo.
A medida que la moda avanza y retrocede en ciclos, el mullet ha mostrado una notable capacidad para adaptarse a los tiempos modernos, manteniendo su esencia mientras se reinventa para encajar en contextos contemporáneos. Cada nuevo «regreso» del mullet ha sido acompañado por un reexamen de su significado en la cultura de la moda, desafiando así las expectativas y celebrando su herencia.
Características del mullet
Una de las características más distintivas del mullet es su forma desigual, que combina un corte corto en la parte delantera y a los lados con mayor longitud en la parte trasera. Este corte aporta un aire desenfadado y audaz, ideal para quienes buscan destacar. Su simetría asimétrica permite una gran versatilidad, y puede adaptarse a diferentes formas de rostro, aunque se dice que es especialmente favorecedor para rostros ovalados y redondos.
Además de su forma, el mullet se puede personalizar de múltiples formas, incorporando texturas, longitudes y estilos según el gusto de cada persona. Esta flexibilidad ha permitido que el mullet sea un corte unisex que trasciende las barreras de género. Al ser un estilo que puede complementarse con flequillos, ondulaciones, o incluso detalles en color, el mullet se convierte en un lienzo que invita a la creatividad.
Los peluqueros modernos han desarrollado técnicas que elevan este estilo clásico a nuevas alturas, integrando acabados texturizados, capas y detalles que resaltan la individualidad de cada usuario. Sin importar el tipo de mullet que una persona elija, el resultado es un corte que evoca una sensación de libertad y singularidad.
Tipos de mullet

Al explorar los tipos de mullet, es importante tener en cuenta que cada variación realza diferentes aspectos de la personalidad y estilo de vida de quien lo usa. A continuación, analizaremos algunos de los tipos de mullet más populares y cómo cada uno ofrece una interpretación distinta de este corte clásico.
Mullet clásico
El mullet clásico es el que originalmente se popularizó en los años 80. Este estilo se caracteriza por un corto drapeado en la parte superior y lados, dejando la parte trasera significativamente más larga. Su simplicidad ha permitido que perdure en el tiempo, convirtiéndose en un referencia en el mundo de la moda. Este tipo de mullet es ideal para quienes buscan un look sin complicaciones, que exuda confianza.
A menudo, el mullet clásico es acompañado de un acabado limpio que se mantiene en su lugar, lo que refuerza su estética desenfadada. Las capas pueden estar presente para añadir volumen y movimiento, lo que le proporciona una versatilidad que permite lucirlo tanto en ocasiones formales como informales. Al final del día, este estilo es un verdadero ícono, evocando nostalgia mientras sigue ocupando un lugar importante en la moda contemporánea.
Los amantes de la estética retro frecuentemente eligen el mullet clásico por su fuerte asociación con la cultura pop de los 80. Al combinar este corte con prendas vintage, se logra una fusión de épocas que se convierte en una declaración de estilo.
Mullet moderno
El mullet moderno es una reinterpretación del estilo clásico, adaptado a las tendencias actuales sin perder su esencia distintiva. Este tipo de mullet se caracteriza por un corte más agresivo y asimétrico, donde los contrastes de longitud son más pronunciados. A menudo se ve acompañado de acabados texturizados, que aportan un aire contemporáneo y fresco.
A diferencia del mullet clásico, el mullet moderno permite una gama más amplia de colores y patrones. Desde balayages hasta colores vibrantes, este estilo permite a quienes se lo llevan expresar su individualidad de forma más creativa. Este enfoque más atrevido hace que el mullet moderno sea especialmente popular entre las generaciones más jóvenes que buscan destacar en un mundo saturado de opciones.
Además, esta variación puede adaptarse a diversas texturas de cabello, por lo que ya sea lacio, rizado o con ondas, el mullet moderno puede ser diseñado para resaltar las características naturales de cada persona. Esto ha hecho que se convierta en una opción popular en las pasarelas y entre los influencers de moda.
Mullet con rizos
El mullet con rizos ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre aquellos con cabello rizado. Este tipo de mullet combina la estructura asimétrica del corte clásico con la textura y volumen naturales de los rizos. Este estilo no solo resalta la belleza de los rizos, sino que también aporta un aire divertido y despreocupado.
La longitud en la parte trasera del mullet permite que los rizos caigan de manera natural y enmarquen el rostro, añadiendo una dimensión de suavidad a un corte que en su esencia puede ser bastante audaz. Este contraste entre la estructura y la textura es algo que muchos buscan al elegir un estilo que los represente.
Los rizos junto con el mullet ofrecen una combinación espectacular, que rompe con la convencional belleza del cabello lacio. Las personas que optan por este look a menudo se sienten empoderadas para mostrar su cabello natural y abrazar su autenticidad, lo que los hace destacar aún más en un mundo donde la uniformidad suele ser la norma.
Mullet liso
El mullet liso es una opción muy popular para quienes buscan un look elegante y refinado, manteniendo la esencia del original. Este estilo presenta un corte asimétrico, con la parte superior y los lados cortos, y la parte trasera larga, pero se diferencia por su textura suave y pulida. Ideal para llevar en ocasiones formales, el mullet liso es capaz de ofrecer un toque de modernidad sin sacrificar la sofisticación.
Este tipo de mullet favorece especialmente a aquellos con cabello lacio, ya que el brillo y la caída fluida del cabello resaltan la línea limpia del corte. Además, a través de técnicas de estilización, se puede conseguir un acabado brillante que transforma el mullet en un corte que sigue siendo audaz pero a la vez apropiado para el entorno corporativo.
El mullet liso ofrece versatilidad, ya que puede ser adaptado con diferentes accesorios y peinados, permitiendo que la persona se sienta cómoda y a la moda independientemente de la ocasión. Este estilo, al igual que otros tipos de mullet, destaca la individualidad y el deseo de romper con lo convencional en la moda.
Mullet con flequillo
El mullet con flequillo reúne lo mejor de ambos mundos: la audacia del mullet y el encanto juvenil del flequillo. Este estilo se caracteriza por incorporar un flequillo recto o desigual en la parte delantera, lo que añade un elemento de modernidad y diversión al corte tradicional. Este tipo de mullet se ha convertido en una opción popular entre aquellos que desean un look distintivo y nuestros influyentes en la moda han adoptado este estilo de manera contundente.
Los flequillos pueden ser cortos, largos, gruesos o deslizados, lo que permite personalizar el mullet de acuerdo con la forma del rostro y la preferencia de cada persona. Este detalle le da un aspecto contemporáneo, manteniendo la característica asimetría del mullet. Además, un flequillo puede ayudar a desviar la atención de ciertos rasgos faciales, haciendo que este corte sea una excelente opción para muchas personas.
El mullet con flequillo también se presta para la incorporación de diferentes colores y técnicas de teñido, aportando un toque de originalidad. En general, es un estilo que se está viendo cada vez más en la calle y en las pasarelas, consolidándose como una opción chic y joven que apela a una generación dispuesta a arriesgarse.
Adaptaciones según texturas
Una de las grandes ventajas del mullet es su capacidad para adaptarse a diversos tipos de cabello. Al considerar los tipos de mullet, es fundamental reconocer cómo el estilo puede ajustarse a diferentes texturas. Muchas personas piensan que un corte de este tipo solo es adecuado para ciertos tipos de cabello, pero en la realidad, cada textura puede beneficiarse de una variación del mullet.
Por ejemplo, aquellos con cabello lacio pueden optar por un mullet moderno con capas superpuestas para añadir volumen y movimiento. En contraste, las personas con cabello rizado pueden jugar con un mullet que deje los rizos libres y en su lugar, creando un look espectacularmente voluminoso. Además, aquellos con cabello grueso pueden beneficiarse de un mullet que elimine peso a los lados, lo que permitirá que la parte trasera caiga de manera más ligera.
Cada textura aporta una dimensión diferente al mullet, y esta adaptabilidad es lo que lo convierte en un estilo versátil que puede satisfacer una variedad de gustos y preferencias. Al final del día, el mullet puede ser modificado para adaptarse al estilo de vida de cualquiera, convirtiéndose en una opción inclusiva en la moda actual.
Celebridades que lo han popularizado
En tiempos recientes, diversas celebridades han contribuido al renacer del mullet en la cultura popular. Desde músicos hasta actores, este estilo ha sido adoptado por figuras influyentes que no temen experimentar con su apariencia. Esto, a su vez, ha llevado a una mayor aceptación del mullet y ha alentado a más personas a probarlo.
Por ejemplo, artistas como Miley Cyrus y Billie Eilish han capturado la atención del público con su reinterpretación del mullet, creando un vínculo entre la moda y la música. Estas celebridades han mostrado que el mullet puede ser audaz y moderno, haciendo que se convierta en una elección popular entre sus seguidores. Su influencia ha llevado a una nueva generación a considerar el mullet como una opción viable y emocionante.
Igualmente, el mundo del cine y la televisión ha visto un resurgimiento del mullet. Series populares y películas han presentado personajes que lucen este corte, lo que ha propiciado su aceptación en medios más amplios. La combinación de estas influencias en la cultura pop ha ayudado a revivir el mullet, convirtiéndolo en un símbolo de individualidad que refleja los valores contemporáneos.
El impacto de estas figuras en la moda resalta la relevancia del mullet en el discurso actual, ayudando a destruir estigmas y crear un espacio donde la autoexpresión es aceptada y celebrada.
Aceptación actual en la moda

La aceptación del mullet en la moda actual ha crecido exponencialmente. Ya no se considera simplemente un estilo retro; se ha convertido en una elección de moda válida para aquellos que desean expresar su personalidad de manera única. En las pasarelas, celebridades y influencers lo han utilizado como un medio para mostrar no solo su estilo, sino también un desafío a los estándares de belleza convencionales.
Esta aceptación está reflejada en el aumento de su popularidad en salones de belleza y entre estilistas. Cada vez más personas solicitan este corte, conscientes de su capacidad para desmarcarse de la norma y reflejar su autenticidad. A través de redes sociales, plataformas visuales y de contenido, el mullet ha encontrado una nueva vida; se ha reafirmado como un estilo que desafía las narrativas tradicionales sobre la belleza.
La diversidad en su interpretación y la facilidad con que se puede personalizar, han hecho que el mullet se convierta en una opción de moda accesible para todos, sin importar su trasfondo. En tiempos donde la individualidad y la expresión personal son tan valoradas, el mullet se destaca como un ícono que sigue resonando con el público.
Desafíos a los estándares de belleza
El mullet representa un desafío directo a los estándares de belleza tradicionales, los cuales frecuentemente imponen restricciones sobre cómo debe lucir una persona. La elección de llevar un mullet es una declaración de independencia y autenticidad, poniendo en primer plano el deseo de ser uno mismo sin importar las expectativas sociales. Este corte desafía la norma al ofrecer una opción diferente, y muchas personas lo eligen específicamente por su capacidad para romper con la uniformidad.
Los consumidores de moda están cada vez más interesados en estilos que celebren la individualidad, y el mullet se erige como un ideal perfecto para aquellos que desean mostrar su personalidad. Este corte permite que quienes lo llevan se sientan libres de expresarse sin las limitaciones de la moda convencional. En este sentido, no es solo un corte de cabello, sino un símbolo de un movimiento más amplio hacia la aceptación y la celebración de la diversidad.
A medida que continúan evolucionando las definiciones de belleza, el mullet se reafirma como un estilo que abraza la eclecticidad y la singularidad. Cada persona que elige este corte se convierte en un embajador de la diversidad, mostrando que no hay una forma «correcta» de lucir, sino muchas formas de ser auténtico.
Conclusión
El mullet ha recorrido un largo camino desde sus orígenes en las culturas antiguas hasta su resurgimiento como un estilo relevante en la moda contemporánea. Su capacidad para adaptarse a diversas texturas, colores y preferencias personales ha hecho que se convierta en una elección versátil y emocionante. A través de figuras influyentes y su representación en la cultura popular, el mullet ha encontrado su lugar en un mundo que valora la autenticidad y la autoexpresión.
A medida que desafiamos las normas, el mullet se mantiene como un poderoso símbolo de individualidad que invita a las personas a abrazar su verdadero yo. Cada uno de los tipos de mullet mencionados resuena de manera única con diferentes personas, reflejando su diversidad y la riqueza de la experiencia humana en el ámbito de la moda.
El mullet no solo es un estilo de cabello; es una declaración de libertad y un desafío a los ideales tradicionales de belleza. Con su regreso triunfal, este icónico corte continúa resonando con las generaciones actuales, celebrando la autenticidad, la diversidad y el coraje de ser diferente.